niña mountro

Se que no soy la niña linda que juega en el jardín cortando flores, que no hay cabida en el corazón de alguien para los tétricos llantos de esta niña, en las tardes busco rayitos de esperanza que me indiquen si debo amanecer un día mas y que hay Lunas en las que puedo permanecer eternamente y esperar a mi principito entre pétreas formas de vegetación, hay un lugar donde la niña no linda, la niña mounstruo está tranquila, entre las sombras de los cementerios hasta que vea llegar a su principito en un ave de plata que la haga volver a soñar y sentir que toda esa fealdad se rompe en mil pedazos y emerge el hermoso dragón que contiene su demacrado cuerpecito, que esté tan segura de su muerte que no la tema y que no extrañe el dolor de estar con vida, matará al principito con su sangre envenenada y quemará su disfraz; y así sus pequeñas almas se mezclarán en caóticas ondas de extraños sonidos para explotar en los confines de las montañas nevadas que vigilarán las muertes de los demás y que verán miles de inviernos cantando a su lado la agonía de lo que fueron sus vidas... y la niña mounstruo volverá a nacer entre las sombras reviviendo su tormento, reencarnando en incorpóreas formas, en espinas y hojas otoñales, entre moho y compostas con gusanos en los ojos y miel en los labios; regrese, la niña mounstro trata de decirte que no te quiere lastimar, que busca consuelo y que llora todas las noches por encontrar el amor que no llega, sentada en las catacumbas en una de las más hermosas Lunas...